Casa do Terreiro do Poço, referida en el Inventario Artístico de Portugal por sus frescos y pinturas murales, está en vías de clasificación como Edificio de Interés Público. Se compone de tres cuerpos principales unidos por terrazas y escaleras.

El inicio de su construcción remonta al siglo XVIII, habiendo sido objeto de varias ampliaciones a lo largo de los siglos siguientes. Más allá de los tres cuerpos que integran la fachada principal, tiene dos casas que, en la parte de atrás, lindan con otra calle y además tiene un pabellón de apoyo a la piscina. Como los edificios que componen el conjunto están delimitados por dos calles, existe en el interior un pequeño huerto de cítricos ajardinado, una piscina y una pequeña huerta biológica concebida como si de un jardín clásico se tratase.

Para la actividad de "Turismo de Habitação" se habilitaron 13 habitaciones, todas con baño privado, algunas salas, terrazas y balcones privados. La existencia de amplias zonas comunes permite que los huéspedes puedan leer tranquilamente en un cómodo sofá, jugar a las cartas, oír música o ver televisión sin ser incomodados.

La decoración, tanto de las salas como de las habitaciones, combina perfectamente lo clásico con lo contemporáneo, conviviendo pues cómodas portuguesas del s. XVIII con butacones orientales y mesas africanas.

En el pabellón de apoyo y en la zona que rodea la piscina, se ha usado un tono sangre de buey que realza el verde de los árboles y enredaderas.

Hay habitaciones y salas con paredes azul añil, verde seco y ocre, todo esto rematado por pisos en pizarra gris y puertas antiguas de madera encerada con ferrería de época.

Acabe con el estress y venga a pasar unos días en esta villa alentejana. Quédese en una casa donde la comodidad, el buen gusto y la hospitalidad están predispuestas a recibirle.