• El Parque Natural del Cadí-Moixeró. Tiene un carácter predominantemente montañoso, con alturas de 800 a 2.670 m., con un relieve fauna y flora propios del pirineo con sus diversos estados. Permite la visión de paisajes y la observación de los diferentes animales y plantas: gacelas, ciervos, zorros, faginas, jabalís, tejones, y carroñeros como los buitres, y otras aves: búhos, duques, merlas, cuervos, etc.

• La montaña del Pedraforca. Tiene 2.497 m de altitud. Son característicos sus dos cuernos rocosos que forman una original enforcadura.

• Las Fuentes del Llobregat. Poco antes de llegar al pueblo de Castellar de n´Hug, se hallan las Fuentes del Llobregat, nacimiento de uno de los ríos más importantes de Cataluña. Es digno de ver por su espectacularidad, sobre todo en temporada de aguas abundantes.

• El embalse de la Baells. De casi 6 km. de largo, entre montañas, es un bonito paraje donde se puede practicar la pesca y deportes náuticos como remo, vela, esquí náutico, natación, etc.

• El estanque o lago de Graugés. Es un lago artificial construido el siglo XIX. Hoy disfruta de una vegetación centenaria.

• La Sierra y Santuario de Queralt. Sobre la ciudad de Berga, esta sierra separa el alto y bajo Berguedá. Se puede encontrar la Fuente Negra, el Santuario de Queralt, presidido por la imágen de Santa María (s. XIV) y el mirador panorámico, apodado "El balcón de Catalunya".

• Los jardines Artigas. Proyectados por Gaudí en 1905, en la Pobla de Lillet. Con el mismo criterio naturalista del Parque Güell y con la diferencia de la abundancia de agua del Llobregat.

• Lluçà. Cuenta con uno de los patrimonios románicos más impresionantes de Cataluña: Santa María de Lluçá y el Castillo de Lluçá. Sin duda, es uno de los principales atractivos turísticos y artísticos.

Muy cerca de la iglesia de Lluçá, encontramos la montaña dónde está el Castillo de Lluçá. Es un castillo de pequeñas dimensiones.